“Marinero en tierra. 100 años de Alberti. Homenaje a Rafael Alberti”. Dirección: Mario Gas. Reparto: Ana Belén. Nuria Espert. Ana Fernández. Carlos Hipólito. José Luis Pellicena. Lluis Pascual. Vicky Peña. José María Pou. Santiago Ramos. Berta Riaza. Julieta Serrano. Constantino Romero. Cantantes: Paco Ibáñez. Martirio. Miguel Poveda. Kiko Veneno. Baile: “El Guito”. Belén Maya. Madrid. Teatro Albéniz. 29-5-2003.
El mar de Cádiz impregna la poesía de Rafael Alberti durante toda su vida de poeta, desde su iniciático “Marinero en tierra” hasta los poemas de exilio y batalla. La figura del cantor popular y del militante comunista determinan su efigie de poeta superviviente de aquella fratricida guerra, de tan nefastas consecuencias para la historia de España, o al menos así han querido recordarlo todos los artistas reunidos en este maratónico homenaje al vate universal del Puerto de Santa María.
Mario Gas ha intentado recrear la vida del poeta a través de una generosa antología de todas las épocas de su poesía. Un ilustrativo audiovisual -proyectado como ciclorama de fondo de la escena- va mostrando al público fotografías, dibujos y pinturas de Rafael Alberti combinadas con las canciones y los versos que se desgranan sobre las tablas.
Contando con un elenco artístico de primera categoría, Gas ha intentado dosificar las necesidades de este espectáculo poético de homenaje a Alberti, con los requerimientos de las jerarquías de su constelación de estrellas invitadas. Fragmenta y reparte poemas entre distintas voces, agrupa bloques poéticos por afinidades temáticas y de estilo, e incluso se equivoca repartiendo canciones, como “Se equivocó la paloma” interpretada por Ana Belén y Nuria Espert como final de la primera parte.
Como contrapunto a los actores, los cantaores y bailaores flamencos traen ese aroma andaluz tan constitutivo de la atmósfera poética albertiana. “El Guito” se arranca al comienzo de este homenaje con su poderoso baile, acompañado por un buen cuadro flamenco de guitarristas, cantaores y palmeros. Belén Maya realiza una sugestiva danza de puños y espaldas, acompañada por el recitado de Javier Albalá. Miguel Poveda desgrana en su cante un peculiar estilo y sensibilidad. Martirio y Kiko Veneno acercan los versos de Alberti a los ritmos más actuales. Paco Ibáñez actúa como testaferro musical de Alberti, cerrando el espectáculo con “A galopar”, que es coreado por todo el elenco y gran parte del público.
No desaprovecha este espectáculo la vena combativa y antiamericanista de Alberti, para darle aún más vigencia coyuntural al discurso que encierra su gran legado poético. Sus versos contra los yanquis, que intervienen en Chile y Vietnam, son subrayados con intención desde la puesta en escena y la representación, para referirse a los cercanos acontecimientos de la guerra de Irak.
La ironía, el humor y el amor también son traídos a escena para sembrar de vida este homenaje a Rafael Alberti en el centenario de su nacimiento. El público que resistió hasta el final de la representación, aplaudió con gran calor a todos los intérpretes y a la memoria de ese poeta del pueblo que fue y seguirá siendo Rafael Alberti.
El mar de Cádiz impregna la poesía de Rafael Alberti durante toda su vida de poeta, desde su iniciático “Marinero en tierra” hasta los poemas de exilio y batalla. La figura del cantor popular y del militante comunista determinan su efigie de poeta superviviente de aquella fratricida guerra, de tan nefastas consecuencias para la historia de España, o al menos así han querido recordarlo todos los artistas reunidos en este maratónico homenaje al vate universal del Puerto de Santa María.
Mario Gas ha intentado recrear la vida del poeta a través de una generosa antología de todas las épocas de su poesía. Un ilustrativo audiovisual -proyectado como ciclorama de fondo de la escena- va mostrando al público fotografías, dibujos y pinturas de Rafael Alberti combinadas con las canciones y los versos que se desgranan sobre las tablas.
Contando con un elenco artístico de primera categoría, Gas ha intentado dosificar las necesidades de este espectáculo poético de homenaje a Alberti, con los requerimientos de las jerarquías de su constelación de estrellas invitadas. Fragmenta y reparte poemas entre distintas voces, agrupa bloques poéticos por afinidades temáticas y de estilo, e incluso se equivoca repartiendo canciones, como “Se equivocó la paloma” interpretada por Ana Belén y Nuria Espert como final de la primera parte.
Como contrapunto a los actores, los cantaores y bailaores flamencos traen ese aroma andaluz tan constitutivo de la atmósfera poética albertiana. “El Guito” se arranca al comienzo de este homenaje con su poderoso baile, acompañado por un buen cuadro flamenco de guitarristas, cantaores y palmeros. Belén Maya realiza una sugestiva danza de puños y espaldas, acompañada por el recitado de Javier Albalá. Miguel Poveda desgrana en su cante un peculiar estilo y sensibilidad. Martirio y Kiko Veneno acercan los versos de Alberti a los ritmos más actuales. Paco Ibáñez actúa como testaferro musical de Alberti, cerrando el espectáculo con “A galopar”, que es coreado por todo el elenco y gran parte del público.
No desaprovecha este espectáculo la vena combativa y antiamericanista de Alberti, para darle aún más vigencia coyuntural al discurso que encierra su gran legado poético. Sus versos contra los yanquis, que intervienen en Chile y Vietnam, son subrayados con intención desde la puesta en escena y la representación, para referirse a los cercanos acontecimientos de la guerra de Irak.
La ironía, el humor y el amor también son traídos a escena para sembrar de vida este homenaje a Rafael Alberti en el centenario de su nacimiento. El público que resistió hasta el final de la representación, aplaudió con gran calor a todos los intérpretes y a la memoria de ese poeta del pueblo que fue y seguirá siendo Rafael Alberti.
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