lunes, 28 de junio de 2010

ROSAS ENSANGRENTADAS


"Pentesilea” De Heinrich von Kleist. Concepción, adaptación y dirección: Peter Stein. Reparto: Magdalena Crippa. Graciano Piazza. Anita Bartolucci. Pia Lanciotti. Debora Zuin… Música: Arturo Annecchino. Vestuario: Franca Squarciapino. Iluminación: A. J. Weissbard. Madrid. Teatro de Madrid. 29-X-2002. Festival de Otoño 2002.

Peter Stein es uno de los directores más valiosos del teatro europeo contemporáneo. Su etapa más prolífica y conocida coincide con su larga estancia en La Schaubunne de Berlín. Stein es un director de gran teatro en el amplio sentido de la palabra, desde la dimensión de sus espectáculos, hasta la ambición artística que anida en ellos. Para el director alemán, el teatro es una forma artística de entrar en el rito de la memoria humana. En ese viaje del alma y los sentidos hay más atrocidades que bonanzas. Los grandes cataclismos del espíritu humano en contacto con la furibunda penuria moral de la Historia, parecen ser los territorios donde Stein encuentra mejor radiografiado el flaco espíritu de mujeres y hombres.
Von Kleist era un alemán de rigurosa formación prusiana y espíritu romántico profundo, que terminó suicidándose al no encontrar respuesta a su obra por parte de editores y productores teatrales. “Pentesilea” está escrita sólo tres años antes de su muerte. La historia de la reina de las amazonas -Pentesilea- enamorada de Aquiles, y el fin trágico de los amantes, es una ilustración de la estupidez humana, que el dramaturgo suicida debía encontrar en el mundo que le rodeaba. Los códigos de honor de las distintas sociedades en tiempos de guerra, y las diferencias cainitas entre sexos, sólo sirven para ilustrar cuán fácilmente el hombre destruye aquello que ama o necesita.
Stein realiza una ópera visual de auténtico impacto, gracias a su magisterio en el control de las formas, las atmósferas y los materiales del escenario. En sus montajes todo nace por una razón teatral, se alumbra en vivo ante los espectadores. Pero, no olvida jamás que los caballos que tiran de este hermoso carro dramático son el texto y sus intérpretes.
Por otro lado, la auténtica y refrescante aportación del director en este montaje es la de una utilización del coro, con cantos que son gritos de guerra, muerte y victoria, y una serie de danzas que inyectan en el auditorio la morfina voluptuosa de la tragedia.
Magdalena Crippa eleva sobre sus hombros el personaje de Pentesilea y lo lucha y pelea con ricos combates de registros vocales y anímicos. Graciano Piazza da vida al deseado Aquiles, con una cotidianeidad quizás algo ajena a la tragedia. El resto del elenco desvela sus personajes con una aquilatada certeza interpretativa del que sabe lo que está haciendo, dentro de una propuesta tan rigurosa como la de Stein.
El público aplaudió repetidamente a esta numerosa compañía, y especialmente a su protagonista.

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