"Cornudo, apaleado y satisfecho”. (Ramillete de canciones, bailes y entremeses). Dramaturgia y Dirección: Fernnado Rojas. Reparto: Jacobo Dicenta. Eugenio Roldán. Francisco González. Mabel Escaño. María Sanz. Santiago Ruiz. Zulima Memba. José Mª Martín. Sonia Perol. José Prtega. Yolanda Cembrero. Dirección musical: Eduardo Costa. Coreografía: Elvira Sanz. Escenografía y vestuario: Lorenzo Collado. Madrid. Corral de Comedias del Rollo.
Es bueno que Madrid tenga su propio corral de Comedias. En un país con tan importante teatro barroco, es una oportunidad perdida el que no se diversifique la infraestructura teatral, y se represente en ese clásico Corral de Comedias, el teatro tal y como se representaba en la época en que fue escrito. En Londres se creó el Old Vic, para dar cabida a las obras de teatro isabelino, escritas para ser representadas en escenarios muy distintos de los suntuosos escenarios a la italiana, en los que suelen servirlas al público.
Los veranso de la Villa han dado un primer paso en este necesario proyecto, instalando en el MAdrid de los Austrias, a espaldas de la Casa Consistorial, un corral de tramoya, que se ha bautizado con el nombre de Corral del Royo. Un hermoso ciclorama de árboles naturales le presta su fondo.
El director Fernando Rojas es un buen amante y conocedor dela parte más festiva del teatro español del Siglo de Oro. Son notables las recuperacionesmusicales que realiza, devolviendo a la música la importancia que tuvo en aquel teatro barroco, de los bullangueros y vitalistas corrales de vecindad, donde se daban representaciones a las tres de la tarde, bajo la protección de unas lonas blancas.
El director ha realizado una selección de entremeses de distinto calibre, reuniendo a un interesante ramillete de autores como Calderón, Quiñones de Benavente, o el mismísimo Quevedo. En esta deliciosa Verbena de entremeses se dedica todo el primer acto a l entremés “Bárbara” de Quevedo, prácticamente inédito en nuestras tablas. La segunda parte se compone de una combinación de canciones, entremeses breves y brevísimos, entre los que destaca “Guardadme las espaldas” de Calderón de la Barca.
El brillante vestuario de Lorenzo Collado, la selección e interpretación de piezas musicales y canciones, las alegres coreografías de Elvira Sanz, y la acertada habilidad con que el director maneja todos estos elementos, convierten el espectáculo “Cornudo, apaleado y satisfecho” en un excelente y original espectáculo, absolutamente necesario para la cartelera madrileña. No van a ser todo musicales anglosajones en la cartelera madrileña.
La compañía realiza un brillante trabajo interpretativo, luminoso, juvenil y alegre, pura esencia de cómicos viejos. Jacobo Dicenta vuelve a destacar con una acusada personalidad escénica de peculiar galán. Santiago Ruiz realiza igualmente un notable trabajo interpretativo. La veterana Mabel Escaño compone un Ama y doncella de gran efectividad cómica. Las habilidades canoras y danzísticas del juvenil elenco, llenan de vida la vieja palabra española de los clásicos, con frescura y talento.
No se lo pierdan, reúne calidad, frescura y originalidad; y si tienen amigos extranjeros en Madrid, llévenlos, porque será una forma sensorial y deliciosa de hacerles conocer la impronta teatral de la España barroca.
Es bueno que Madrid tenga su propio corral de Comedias. En un país con tan importante teatro barroco, es una oportunidad perdida el que no se diversifique la infraestructura teatral, y se represente en ese clásico Corral de Comedias, el teatro tal y como se representaba en la época en que fue escrito. En Londres se creó el Old Vic, para dar cabida a las obras de teatro isabelino, escritas para ser representadas en escenarios muy distintos de los suntuosos escenarios a la italiana, en los que suelen servirlas al público.
Los veranso de la Villa han dado un primer paso en este necesario proyecto, instalando en el MAdrid de los Austrias, a espaldas de la Casa Consistorial, un corral de tramoya, que se ha bautizado con el nombre de Corral del Royo. Un hermoso ciclorama de árboles naturales le presta su fondo.
El director Fernando Rojas es un buen amante y conocedor dela parte más festiva del teatro español del Siglo de Oro. Son notables las recuperacionesmusicales que realiza, devolviendo a la música la importancia que tuvo en aquel teatro barroco, de los bullangueros y vitalistas corrales de vecindad, donde se daban representaciones a las tres de la tarde, bajo la protección de unas lonas blancas.
El director ha realizado una selección de entremeses de distinto calibre, reuniendo a un interesante ramillete de autores como Calderón, Quiñones de Benavente, o el mismísimo Quevedo. En esta deliciosa Verbena de entremeses se dedica todo el primer acto a l entremés “Bárbara” de Quevedo, prácticamente inédito en nuestras tablas. La segunda parte se compone de una combinación de canciones, entremeses breves y brevísimos, entre los que destaca “Guardadme las espaldas” de Calderón de la Barca.
El brillante vestuario de Lorenzo Collado, la selección e interpretación de piezas musicales y canciones, las alegres coreografías de Elvira Sanz, y la acertada habilidad con que el director maneja todos estos elementos, convierten el espectáculo “Cornudo, apaleado y satisfecho” en un excelente y original espectáculo, absolutamente necesario para la cartelera madrileña. No van a ser todo musicales anglosajones en la cartelera madrileña.
La compañía realiza un brillante trabajo interpretativo, luminoso, juvenil y alegre, pura esencia de cómicos viejos. Jacobo Dicenta vuelve a destacar con una acusada personalidad escénica de peculiar galán. Santiago Ruiz realiza igualmente un notable trabajo interpretativo. La veterana Mabel Escaño compone un Ama y doncella de gran efectividad cómica. Las habilidades canoras y danzísticas del juvenil elenco, llenan de vida la vieja palabra española de los clásicos, con frescura y talento.
No se lo pierdan, reúne calidad, frescura y originalidad; y si tienen amigos extranjeros en Madrid, llévenlos, porque será una forma sensorial y deliciosa de hacerles conocer la impronta teatral de la España barroca.
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