lunes, 19 de julio de 2010

EL HOMBRE QUE QUISO SER DIOS


"Jekyll & Hyde". Libreto: Leslie Bricusse. Música: Frank Wildhorn. Dirección artística: Luis Ramírez. Dirección musical: J.J. Gª Caffi. Intérpretes: Raphael. Marta Ribera. M. Marbán. Guillermo Antón. J. Ramón Heche. Enrique Sequero... Iluminación: Freddy Gerlache. Coreografías: Luka Yexi. Madrid. Teatro Nuevo Apolo. Estreno: 28-9-2000.

Desde que el autor británico Robert Louis Stevenson publicara en la segunda mitad del S. XIX su novela "El extraño caso del Doctor Jekyll y Mister Hyde" la obra ha pasado a convertirse en un clásico, en un referente en torno al que pivotan todas las consideraciones sobre la doble naturaleza de la condición humana. Jekyll se somete a sí mismo a una serie de experimentos científicos, para alterar las fronteras establecidas entre el bien y el mal. La versión para teatro, (con libreto de Leslie Bricusse y música de Frank Wildhorn,) sigue las peripecias de la novela de Stevenson, y consigue crear un espectáculo grandioso, donde el personaje no es sólo un doctor con una enfermiza curiosidad por los experimentos de riesgo, sino una suerte de artista o librepensador en los límites de la curiosidad, dispuesto a demostrar que los límites de la moral establecidos, no tienen por qué ser los mejores ni los poderosos los más justos; las víctimas de Hyde pertenecen a la alta sociedad; mientras él frecuenta a los marginados.
El gran artista español Raphael demuestra con su interpretación de Jekyll y Hyde, que sigue siendo un personaje fundamental del mundo del espectáculo, y no sólo por sus dotes como cantante. Raphael ha sido siempre un intérprete de los temas musicales que ha cantado, es decir los ha escenificado ante el público, tanto con sus grandes aspavientos corporales, como con su rica gama de registros emocionales. Siempre se ha tildado al cantante de "teatrero", algo que él ha conseguido llevar por todo el mundo, como un estilo personalísimo, que despierta furor en el público. Esta personalidad truculenta -y a la vez, entrañable- de Raphael, beneficia a un espectáculo teatral de estas características. Podría decirse, que en ningún otro medio escénico se aprovechan mejor sus múltiples talentos artísticos, como en un montaje como el de "Jekyll & Hyde". Su enorme carisma entre el público; sus grandes dotes vocales y musicales; y su arrebato dramático, son los ingredientes esenciales para dotar de alta estatura escénica, tanto a Jekyll, como a Hyde.
El elenco que lo acompaña está a su altura en todos los sentidos. Marta Ribera se gana al público como la vulnerable chica de la calle, enamorada del doctor; su belleza y su gran voz, la hacen irresistible. Margarita Marbán, interpretando a la prometida del atormentado personaje, demuestra brillantes cualidades como cantante. Todo el elenco funciona a la perfección, incluidos los músicos de la orquesta, y su director Juan José G. Caffi. Tanto el guión dramático, como la puesta en escena están planificados al milímetro, con la supervisión de los directores Steve Cuden y Fran Wildhorn. La versión española de Nacho Artime, se adapta muy bien al fraseo musical, que Raphael vocaliza con gran precisión. La dirección artística de Luis Ramírez es grandiosa y espectacular, en decorados móviles y gigantescos, con 27 intérpretes en escena. La dramática y brillante iluminación de Freddy Gerlache viene a sumarse a esta gran producción teatral, que eleva la categoría de la escena madrileña. El público sabrá agradecer este enorme esfuerzo de producción con su presencia, y su entusiasmo manifiesto por uno de sus más grandes artistas populares: Raphael, quizás de todos los vigentes, el más completo. Las cuatro plantas del coliseo madrileño se pusieron en pie para vitorearle al final de la obra.

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