domingo, 18 de julio de 2010

EL MEJOR CONSUELO DE LOS ARTISTAS


"Las señoritas de Aviñón". De Jaime Salom. Dirección: Ángel F. Montesinos. Escenografía: Wolfgang Burmann. Figurines: Javier Artiñano. Iluminación: Emilio Rincón. Reparto: María Asquerino. Beatriz Rico. Fran Sariego. Montse Clot. Yolanda Ulloa. Carlota Alonso. Bárbara Lluch. Madrid. Teatro Príncipe. 15-3-2001.

Las prostitutas han sido siempre buenas compañeras de los artistas. En cierto modo sus oficios tienen en común el intentar mejorar con su trabajo la existencia de sus semejantes. Tal vez por eso se hayan entendido y consolado tan bien pintores y escritores que las han inmortalizado como grandes personajes que no han faltado nunca en la historia de la humanidad. Si Pablo Picasso se inspiró en las pupilas de un burdel de Barcelona para pintar su famosa tela "Las señoritas de Avignon" que habría de revolucionar el panorama artístico internacional del entonces incipiente S. XX.; Jaime Salom también parece sentirse a gusto entre estos personajes que tienen más corazón que ingle, y que por su oficio siempre oculto y marginal, están del lado de los perdedores, de los que sufren, de los que son rechazados.
Salom, (que obtuvo su mayor éxito teatral con "La casa de las chivas",) demuestra con esta nueva comedia dramática conocer los entresijos humanos de ese gran mecanismo de amor y dolor que mueve la maquinaria implacable del prostíbulo. Estas desheredadas del destino poco tienen que perder, y por eso son más sinceras y bondadosas que ninguna otra clase de mujer. El momento histórico en que se sitúa la pieza -el cambio de siglo- le permite al autor realizar un repaso a los problemas sociales de aquel momento histórico: los atentados anarquistas, las ejecuciones del gobierno por respuesta; los soldados enviados a sus suerte en el desastre de Cuba y Filipinas...; aunque lo que le interesa a Jaime Salom es la humanidad de sus personajes, llenos de vida.
La efectiva dirección de Ángel F. Montesinos consigue sacar el máximo partido sensible y humorístico de este retrato colectivo femenino que Picasso inmortalizara con tanto genio y atrevimiento. María Asquerino vuelve a demostrar sus dotes de gran actriz. Rebosa verdad, humanidad y talento. El escenario es su lugar natural, por arte y por derecho. Cualquier cosa, hecha o dicha por ella, alcanza entidad artística sobre las tablas. Beatriz Rico está muy bonita y muy vital en su personaje de la pupila enamorada del joven pintor, y muestra una vena interpretativa de gran frescura y vitalidad. Fran Sariego interpreta a un joven Picasso repleto de energía y de sentimientos apasionados. Consigue dotar a su personaje de fuerza y encanto arrebatador. Montse Clot da vida a una puta alcohólica llena de ternura en su desesperación. Carlota Alonso, Yolanda Ulloa y Bárbara Lluch, consiguen plañir con fuerza e intensidad la emoción de sus personajes.
La escenografía de Burman y los figurines de Artiñano son de primera calidad y convierten esta producción en un espectáculo de calidad que el público sabrá disfrutar en toda su ternura, su atrevimiento y su tibia vitalidad. La noche del estreno toda la compañía -en presencia del autor- fue vitoreada por el público, anunciando el éxito que el espectáculo se merece.

No hay comentarios:

Publicar un comentario