"El lindo Don Diego". De Agustín de Moreto. Dirección: Juan Pedro de Aguilar. Raparto: Fernando Conde. Cristina Goyanes. Pedro Valentín. Manuel Andrés. Antonio Vico. Encarna Gómez. Eva Cobo. Felipe Jiménez. Escenografía: David Bello. Madrid. Muralla Árabe. 12-7-2001.
Agustín de Moreto es un peculiar dramaturgo de final del Siglo de Oro español, conocido por su afición a refundir viejas comedias escritas por otros. Le ocurría lo que a Shakespeare, tomaba las tramas y las mejoraba, acercándolas al público de su época, y abrillantándolas con una sutilidad y una elegancia maestras. Moreto era tan buen poeta dramático que, aunque todos conocían sus "técnicas de escritura", nadie le acusó nunca de plagio. Puede considerársele el fundador de la "Comedia de figurón", que tan larga vida habría de tener gracias a los "primeros actores"-empresarios, que veían en ellas un vehículo perfecto para su lucimiento. Fernando Conde resulta un figurón inspirado. Sabe sacar perfectamente partido al personaje de Don Diego, ese ególatra narcisista que cree que todas las damas, (y hasta algún que otro viejo) caen rendidas de amor a sus pies, víctimas de sus encantos y donosuras. Las galanterías que se dispensa a sí mismo, permiten que el público conecte, por la vía del humor y la diversión, con este personaje excéntrico y satírico.
"El lindo don Diego" es una obra de madurez del último teatro barroco español, aunque está más emparentada con Molière, que con el mismo Lope. (Hay que recordar, que fue Molière el que se "moretizó", y no al contrario, pues llegó a versionar "El desdén con el desdén" -obra de nuestro compatriota-, en su pieza "La princesa de Elide"). La habilidad de Moreto de "divertir, criticando" es absolutamente contemporánea; como lo era la de Molière en su tiempo.
Juan Pedro de Aguilar ha dirigido una versión muy sintetizada de "El lindo Don Diego", con claridad y acierto. Podría decirse, que ha acercado el producto al espectador medio, que acude a la Muralla Árabe a cenar, o a pasar una velada refrescante, frente a una obra y un entremés de teatro clásico español, entre tiendas de artesanía, disfraces, quiromantes, y batidos de frutas tropicales. Como ya se ha mencionado, Fernando Conde compone con maestría y mucha gracia al figurón del lindo "Don Diego", de forma que ese carácter deleznable del personaje, cae en gracia al público. Pedro Valentín da una vida trepidante a su personaje de Mosquito, el gracioso de la obra, que hilvana toda la trama de engaños para evitar la boda de Don Diego con doña Inés. Marisol Goyanes interpreta a una sentida Doña Inés, prima y futura esposa de Don Diego, y Eva Cobo da garbo y belleza a Doña Leonor, su hermana. Antonio Vico, Manuel Andrés y Felipe Jiménez redondean el reparto de esta historia de amores contrariados en la galana Corte madrileña del S. XVII.
"El lindo don Diego" es una obra de madurez del último teatro barroco español, aunque está más emparentada con Molière, que con el mismo Lope. (Hay que recordar, que fue Molière el que se "moretizó", y no al contrario, pues llegó a versionar "El desdén con el desdén" -obra de nuestro compatriota-, en su pieza "La princesa de Elide"). La habilidad de Moreto de "divertir, criticando" es absolutamente contemporánea; como lo era la de Molière en su tiempo.
Juan Pedro de Aguilar ha dirigido una versión muy sintetizada de "El lindo Don Diego", con claridad y acierto. Podría decirse, que ha acercado el producto al espectador medio, que acude a la Muralla Árabe a cenar, o a pasar una velada refrescante, frente a una obra y un entremés de teatro clásico español, entre tiendas de artesanía, disfraces, quiromantes, y batidos de frutas tropicales. Como ya se ha mencionado, Fernando Conde compone con maestría y mucha gracia al figurón del lindo "Don Diego", de forma que ese carácter deleznable del personaje, cae en gracia al público. Pedro Valentín da una vida trepidante a su personaje de Mosquito, el gracioso de la obra, que hilvana toda la trama de engaños para evitar la boda de Don Diego con doña Inés. Marisol Goyanes interpreta a una sentida Doña Inés, prima y futura esposa de Don Diego, y Eva Cobo da garbo y belleza a Doña Leonor, su hermana. Antonio Vico, Manuel Andrés y Felipe Jiménez redondean el reparto de esta historia de amores contrariados en la galana Corte madrileña del S. XVII.
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