"Arte". De Yasmina Reza. Versión, escenografía y dirección: Josep Mª Flotats. Reparto: Jose María Pou. Carlos Hipólito. Josep Mª Flotats. Figurines: Devota & Lomba. Iluminación: Albert Faura. Madrid. Teatro Arlequín.
Escribir la crítica teatral de un espectáculo que lleva triunfando más de un año en el mismo escenario, es una experiencia atípica para un crítico, y supongo que para el lector que ya tiene las mejores referencias de todas las distinciones alcanzadas por un montaje tan reconocido. Sin embargo, me obstino en redactarla porque creo que el secreto del éxito de "Arte", de Jasmina Reza, es una gran lección, acerca de los derroteros que debería seguir el teatro de este nuevo milenio de estreno. Teniendo un ejemplo vivo tan claro, parece un desperdicio no aprovechar las beneficiosas conclusiones que pueden resultar de comentar tan gozosa experiencia teatral.
El espectáculo "Arte" que puede verse en Madrid es resultado de la conjunción de diversos talentos; el de la autora, el del director, y sobre todo, el de sus intérpretes; aunque los tres están finamente imbricados en esta lección magistral de teatro. Yasmina Reza se interesa porlos problemas humanos, de ahí su empatía con el género teatral. Lo que ocurre en un escenario teatral debe ser un debate artístico y moral sobre la sociedad de su tiempo; una forma de intentar explicarse los errores para subsanarlos; una suerte de alumbramiento gozoso sobre los acontecimientos más terribles (el ineluctable conflicto que se convierte en motor del hecho dramático).
Todo el teatro que se escribe o que se representa es un acto de esperanza con la condición humana, por muy desastrosas que sean sus conclusiones acerca de ella. Jasmina Reza alumbra la importancia de la amistad por encima de las modas o las apariencias sociales; apuesta por el tesoro que encierran las relaciones humanas, frente al baldío reflejo de las vanidades de una sociedad consumista, medida con la vara del dinero y las distintos regletas del "poder". Por eso, el público se apasiona con lo que le cuentan en "Arte", porque a todos les recuerda algo vivido, lo relacionan con algún excelente amigo sacrificado en aras de la búsqueda frenética del "éxito" en la sociedad actual, que nos comprime implacablemente como un nocturno y alevoso camión de basura. Es más importante poder confiar en los tuyos, que tener mucho dinero y estar solo. "Arte", en su simplicidad, se convierte en una obra completamente revolucionaria por su sinceridad. El cuadro en blanco ,de tan alta cotización en el mercado artístico, se convierte en un símbolo de la pérdida de autenticidad; de las claudicaciones ante lo que hemos sido siempre, para pasar a ser más competitivos; de todo lo que nos hemos olvidado, y nos hizo tan felices. Y la autora no tiene dudas en el diagnóstico: hace ganar al afecto y la bondad.
El segundo gran motivo del éxito de la obra radica en la forma en que está representada. Josep María Flotats demuestra con este espectaculo que es el "Rey Sol" del teatro español. Su talento artístico y su incesante trabajo artístico lo convierten en una "rara avis" en el panorama nacional, donde tantas "figuras oficiales" (mantenidas por los políticos, y por el prestigio dorado que les otorga la la prensa, no siempre en coincidencia con el veredicto del público), viven de las rentas, sin asumir ningún riesgo, ni reto artístico. Flotats demuestra su profesionalidad y su nivel artístico, tanto desde el teatro público, como desde el teatro privado; con los autores clásicos, como con los autores vivos; dirigiéndolos, o interpretándolos, o ambas cosas a un tiempo.
Flotats es un enorme actor, que lo demuestra además, confrontándose en un escenario con grandes actores de su tiempo. Asumir formar parte de un cóctel de primeros actores, tampoco es frecuente entre ciertos divos de las tablas patrias. Jose Mª Pou y Carlos Hipólito realizan excelentes trabajos interpretativos, (como lo hará a partir de hoy, Jesús Castejón que sustituye a Pou) tanto con su voz, como con su cuerpo, o sus gestos limpios como los de los mimos. Están dirigidos desde una tradición corporal procedente de la formación francesa de Flotats; lo que aumenta la teatralidad de la comedia. La estilización es una de las características más claras del teatro del S. XX , y en base a ella, este montaje respira una precisión, una economía y una limpieza en todos sus registros escénicos e interpretativos, que realza el conflicto humano de los personajes, hasta la medida que le otorga originalmente el texto.
La interpretación de Flotats es "histórica", el público va tambien a "Arte", para contemplar ese prodigio vivo, como en las viejas casetas de feria, o en los tiempos de los ilustres "castrati" operísticos. Su rica técnica interpretativa y su virtuosismo, (junto con un cuerpo permanentemente relajado, del que brota frescamente el movimiento, como recién nacido,) ponen al público ante la contemplación de un actor fuera de lo corriente. Que siga representándolo por tercer año consecutivo, demuestra el generoso y bienentendido compromiso de Flotats con los espectadores de su tiempo: el público tiene derecho a verlo actuar.
Ojalá la experiencia de "Arte" sirva para extender la idea de que el teatro debe ser grande, y ayudar a que la vida, con él se ensanche. Ésa es la única razón que debe mantener vivo al arte; lo demás, es narcisismo estéril.
Escribir la crítica teatral de un espectáculo que lleva triunfando más de un año en el mismo escenario, es una experiencia atípica para un crítico, y supongo que para el lector que ya tiene las mejores referencias de todas las distinciones alcanzadas por un montaje tan reconocido. Sin embargo, me obstino en redactarla porque creo que el secreto del éxito de "Arte", de Jasmina Reza, es una gran lección, acerca de los derroteros que debería seguir el teatro de este nuevo milenio de estreno. Teniendo un ejemplo vivo tan claro, parece un desperdicio no aprovechar las beneficiosas conclusiones que pueden resultar de comentar tan gozosa experiencia teatral.
El espectáculo "Arte" que puede verse en Madrid es resultado de la conjunción de diversos talentos; el de la autora, el del director, y sobre todo, el de sus intérpretes; aunque los tres están finamente imbricados en esta lección magistral de teatro. Yasmina Reza se interesa porlos problemas humanos, de ahí su empatía con el género teatral. Lo que ocurre en un escenario teatral debe ser un debate artístico y moral sobre la sociedad de su tiempo; una forma de intentar explicarse los errores para subsanarlos; una suerte de alumbramiento gozoso sobre los acontecimientos más terribles (el ineluctable conflicto que se convierte en motor del hecho dramático).
Todo el teatro que se escribe o que se representa es un acto de esperanza con la condición humana, por muy desastrosas que sean sus conclusiones acerca de ella. Jasmina Reza alumbra la importancia de la amistad por encima de las modas o las apariencias sociales; apuesta por el tesoro que encierran las relaciones humanas, frente al baldío reflejo de las vanidades de una sociedad consumista, medida con la vara del dinero y las distintos regletas del "poder". Por eso, el público se apasiona con lo que le cuentan en "Arte", porque a todos les recuerda algo vivido, lo relacionan con algún excelente amigo sacrificado en aras de la búsqueda frenética del "éxito" en la sociedad actual, que nos comprime implacablemente como un nocturno y alevoso camión de basura. Es más importante poder confiar en los tuyos, que tener mucho dinero y estar solo. "Arte", en su simplicidad, se convierte en una obra completamente revolucionaria por su sinceridad. El cuadro en blanco ,de tan alta cotización en el mercado artístico, se convierte en un símbolo de la pérdida de autenticidad; de las claudicaciones ante lo que hemos sido siempre, para pasar a ser más competitivos; de todo lo que nos hemos olvidado, y nos hizo tan felices. Y la autora no tiene dudas en el diagnóstico: hace ganar al afecto y la bondad.
El segundo gran motivo del éxito de la obra radica en la forma en que está representada. Josep María Flotats demuestra con este espectaculo que es el "Rey Sol" del teatro español. Su talento artístico y su incesante trabajo artístico lo convierten en una "rara avis" en el panorama nacional, donde tantas "figuras oficiales" (mantenidas por los políticos, y por el prestigio dorado que les otorga la la prensa, no siempre en coincidencia con el veredicto del público), viven de las rentas, sin asumir ningún riesgo, ni reto artístico. Flotats demuestra su profesionalidad y su nivel artístico, tanto desde el teatro público, como desde el teatro privado; con los autores clásicos, como con los autores vivos; dirigiéndolos, o interpretándolos, o ambas cosas a un tiempo.
Flotats es un enorme actor, que lo demuestra además, confrontándose en un escenario con grandes actores de su tiempo. Asumir formar parte de un cóctel de primeros actores, tampoco es frecuente entre ciertos divos de las tablas patrias. Jose Mª Pou y Carlos Hipólito realizan excelentes trabajos interpretativos, (como lo hará a partir de hoy, Jesús Castejón que sustituye a Pou) tanto con su voz, como con su cuerpo, o sus gestos limpios como los de los mimos. Están dirigidos desde una tradición corporal procedente de la formación francesa de Flotats; lo que aumenta la teatralidad de la comedia. La estilización es una de las características más claras del teatro del S. XX , y en base a ella, este montaje respira una precisión, una economía y una limpieza en todos sus registros escénicos e interpretativos, que realza el conflicto humano de los personajes, hasta la medida que le otorga originalmente el texto.
La interpretación de Flotats es "histórica", el público va tambien a "Arte", para contemplar ese prodigio vivo, como en las viejas casetas de feria, o en los tiempos de los ilustres "castrati" operísticos. Su rica técnica interpretativa y su virtuosismo, (junto con un cuerpo permanentemente relajado, del que brota frescamente el movimiento, como recién nacido,) ponen al público ante la contemplación de un actor fuera de lo corriente. Que siga representándolo por tercer año consecutivo, demuestra el generoso y bienentendido compromiso de Flotats con los espectadores de su tiempo: el público tiene derecho a verlo actuar.
Ojalá la experiencia de "Arte" sirva para extender la idea de que el teatro debe ser grande, y ayudar a que la vida, con él se ensanche. Ésa es la única razón que debe mantener vivo al arte; lo demás, es narcisismo estéril.
* Crítica inédita
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