domingo, 20 de junio de 2010

EL DOLOR Y EL AMOR PROPIO


“Made in Argentina”. De Nelly Fernández Tiscornia. Dirección: Manuel González Gil. Reparto: Hugo Arana. Víctor Laplace. Ana Mª Picchio. Soledad Silveyra. Escenografía y vestuario: Pepe Uría. Madrid. Teatro Muñoz Seca.

En tiempo de exilio el teatro brinda a los ausentes de la patria un consuelo colectivo insuperable. La lengua propia pronunciada en público con la autoridad moral que el escenario le otorga, junto al valor terapéutico de alzar la voz en torno a ciertas problemáticas vigentes, produce al mismo tiempo una doble sensación de conjura y desahogo. La relación entre el patio de butacas y la escena sube de temperatura, al calor de las reivindicaciones y las emociones expuestas sobre las tablas.
“Made in Argentina” representa fielmente este fenómeno. Si por fortuna la comunidad argentina en España no necesita acudir a los teatros para escuchar su propia lengua, sí se realiza en este espectáculo una acertada y oportunísima exploración del gran conflicto de desarraigo y miseria que están viviendo los argentinos; unos por emigrar en busca de progreso, y otros por resistirse a abandonar su lugar y su olor propios.
La historia reciente de este país encierra una ominosa lista de barbaridades y tragedias, que son combustible puro del drama. La autora Nelly Fernández Tiscornia demuestra valentía y talento para clavar su aguja dramática en el ojo del huracán. Mirar de frente las tempestades y desastres de la naturaleza, implica peligro para los protagonistas. Muchos dramaturgos se escudan en que no tenemos perspectiva para juzgar los conflictos de nuestro tiempo. “Made in Argentina” es una prueba de la utilidad social y moral del teatro.
A través de dos matrimonios de la misma familia se pasa revista a los conflictos que se viven y se vivieron en la Argentina en las tres últimas décadas. Unos emigraron a Estados Unidos y los otros se quedaron en su barrio de Buenos Aires. El aire de comedia de costumbres y el realismo de la pieza hacen que la representación se digiera satisfactoriamente, sin sermones ni mala saña, una armonía tan difícil de lograr en estos casos.
Los cuatro intérpretes que la representan se ajustan a la perfección a la propuesta, además el realismo sicológico es el plato fuerte de los actores porteños. Una escenografía paupérrima y unos cálidos compases de tango caldean la atmósfera crecientemente emotiva de la representación, que en ningún momento pierde las riendas de la inteligencia.
“Made in Argentina” es un plato fuerte del teatro dramático que puede verse estos días en Madrid. Ejemplifica por sí mismo todo un tratado moral y político del teatro que afecta a todos los espectadores por igual.
El público del estreno, (que coincidió con el 20 aniversario de la Democracia argentina, según recordó el productor Enrique Cornejo) se puso en pie para ovacionar a este grupo de excelentes intérpretes, entregados a una causa artística y moral tan noble y saludable como ésta.

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