"Galileo". De Bertolt Brecht. Traducción: Miguel Sáenz. Música Hans Eissler. Dirección: Santiago Sánchez. Dir. Musical: Joan Cerveró. Escenogarfía: dino Ibáñez. Vestuario y Máscaras: Sue Plummer. Reparto: Vicente Cuesta. Paca Ojea. Carles Montoliu. Xus Romero. Juan Mandli. Sergio Gayol... Madrid. Círculo de Bellas Artes. Fecha de estreno: 13 de Enero de 2000
Bertolt Brecht sigue siendo imprescindible en la cartelera de cualquier ciudad civilizada del año 2.000. Brecht, más que un simple autor o director, es en sí mismo toda una tendencia teatral: la que busca el compromiso moral de este viejo arte con su tiempo, y sobre todo con el bien, la razón, la justicia y la verdad. ¡Ahí es nada! A su autor le tocó vivir el exilio en sus propias carnes, por defender sus ideas. "Vida de Galileo" es una de las obras más amadas por su autor. Brecht siente simpatía y afinidad con el personaje, y eso se nota en el mimo con que está construida la pieza. Despliega un gran ritual verbal y fabulador en torno a la vida del gran científico italiano, que revoluvionó no sólo la astronomía clásica, sino una concepción del mundo con sus descubrimientos científicos.
Junto al carácter simbólico del personaje (héroe revoluvionario, a la par que renegado de su propias teorías, por conservar la vida), Brecht explora y desarrolla su vertiente humana, la relación con su beatona hija; la apasionante relación con sus discípulos y con la transmisión del saber... Galileo es un hombre ilustrado que luchaba por un ideal: la fuerza de la razón. Quizás sea ésta la pieza más comprometida y menos ideologizada del autor alemán. Brecht no juzga en ningún momento al personaje, intenta comprender las debilidades de un sabio, y las atrocidades de su tiempo.
El director Santiago Sánchez demuestra tener un conocimiento profundo del universo brechtiano y un amplio registro de recursos para mantener la atención del público durante más de dos horas de representación. Sabe imprimir un ritmo, un vigor y hasta un carácter físico a la representación, que avanza con frescura y sin el más mínimo complejo creativo. Cuenta con un excelente reparto de actores, desde los más jóvenes a los maduros, en el que destacan Paca Ojea, y Vicente Cuesta en el papel más importante -hasta ahora- de su carrera. El actor se siente muy comprometido con el autor y con su personaje, y eso le hace entregarse de lleno al trabajo interpretativo. Un interesante trabajo de máscaras y canciones aumenta la riqueza de este montaje que sabe con certeza lo que quiere transmitir de la obra de Brecht, y cuenta con recursos suficientes para lograrlo.
Bertolt Brecht sigue siendo imprescindible en la cartelera de cualquier ciudad civilizada del año 2.000. Brecht, más que un simple autor o director, es en sí mismo toda una tendencia teatral: la que busca el compromiso moral de este viejo arte con su tiempo, y sobre todo con el bien, la razón, la justicia y la verdad. ¡Ahí es nada! A su autor le tocó vivir el exilio en sus propias carnes, por defender sus ideas. "Vida de Galileo" es una de las obras más amadas por su autor. Brecht siente simpatía y afinidad con el personaje, y eso se nota en el mimo con que está construida la pieza. Despliega un gran ritual verbal y fabulador en torno a la vida del gran científico italiano, que revoluvionó no sólo la astronomía clásica, sino una concepción del mundo con sus descubrimientos científicos.
Junto al carácter simbólico del personaje (héroe revoluvionario, a la par que renegado de su propias teorías, por conservar la vida), Brecht explora y desarrolla su vertiente humana, la relación con su beatona hija; la apasionante relación con sus discípulos y con la transmisión del saber... Galileo es un hombre ilustrado que luchaba por un ideal: la fuerza de la razón. Quizás sea ésta la pieza más comprometida y menos ideologizada del autor alemán. Brecht no juzga en ningún momento al personaje, intenta comprender las debilidades de un sabio, y las atrocidades de su tiempo.
El director Santiago Sánchez demuestra tener un conocimiento profundo del universo brechtiano y un amplio registro de recursos para mantener la atención del público durante más de dos horas de representación. Sabe imprimir un ritmo, un vigor y hasta un carácter físico a la representación, que avanza con frescura y sin el más mínimo complejo creativo. Cuenta con un excelente reparto de actores, desde los más jóvenes a los maduros, en el que destacan Paca Ojea, y Vicente Cuesta en el papel más importante -hasta ahora- de su carrera. El actor se siente muy comprometido con el autor y con su personaje, y eso le hace entregarse de lleno al trabajo interpretativo. Un interesante trabajo de máscaras y canciones aumenta la riqueza de este montaje que sabe con certeza lo que quiere transmitir de la obra de Brecht, y cuenta con recursos suficientes para lograrlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario